El despertar

Llevo casi tres meses sin escribir. Podría decir que he estado de vacaciones, que he empezado después a trabajar y el ritmo ha sido frenético desde el minuto uno, que la situación actual de crispación de la sociedad española con respecto al gobierno inepto y corrupto que estafa día a día a l@s español@s me ha dejado sin palabras... y aunque todas estas situaciones son verídicas, no son la principal razón de mi ausencia.

La verdad es que de un tiempo a esta parte me he desconectado del mundo porque ha ocurrido algo y me ha eclipsado la atención. Nunca pensé que me quedaría embelesada mirando el brillo del sol sobre la superficie inestable del mar; ni que volvería a cantar sin motivo aparente las canciones de los grupos que escuchaba cuando era adolescente; tampoco que mi mente se pausaría para hacer más hueco al corazón; ni que mis sueños se tornaran extraños, donde siempre una niña de siete u ocho años llamada Tricemoon fuera la protagonista reviviendo momentos ya olvidados.

Es como si hubiera estado un tiempo dormida, mucho tiempo; y de pronto volviera a sentir las sensaciones primeras de descubrimiento de la vida: la amistad verdadera, el miedo por haber roto algo sin querer, la emoción desbordada de ese primer beso, la seguridad de saber quién eres cuando tienes diecisiete años, el poder de decidir por ti misma, la curiosidad infinita por lo desconocido, el sentimiento de triunfo en la primera noche de fiesta, el gozo de correr veloz y sentir el viento en la cara cuando eres solo una niña, los veranos en familia, los nervios insomnes la noche de reyes...

Esto es lo que me ha impedido escribir: EL DESPERTAR DE LA VIDA. Y es que estoy embarazada.

Una mujer decide en un momento de su vida tener un bebé. Es una decisión consciente e informada. Lo que no se imagina es la aventura vivencial que le espera, porque desde el minuto cero dentro de su cuerpo está creando vida y la vida es un carrusel de emociones, recuerdos, sentimientos, miedos, alegrías, tristezas, misterios, reglas, ilusiones, caminos, creencias, opciones, relaciones, uniones... La vida es caótica y ordenada al tiempo. Y es libre...

Siento haberme tomado la libertad de tener abandonado este blog tanto tiempo. Pero nunca lamentaré el despertar que estoy viviendo gracias a esta criatura que crece día a día en mi interior.

  

Comentarios

  1. Mi más sincera enhorabuena. Te veo muy feliz.

    Millones de besos

    Lucía

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  2. Te echabamos de menos, pero conociendo ahora cual ha sido el motivo y como nos lo has comunicado, ha merecido la pena la espera.

    ¡Enhorabuena donante de vida!

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